En esta temporada de primavera-verano la importancia de lo vintage no pasa desapercibida. Últimamente, no puede faltar en nuestro armario esa “ropa vieja” que ahora se ha convertido en lo más nuevo de nuestro guardarropa.
Las tendencias demuestran las preferencias por los básicos que nunca pasan de moda a la vez que recuperamos esos polos de los años 70, esos pañuelos en la cabeza que recuerdan a las grandes divas del siglo XX o esas gafas de tamaño mini que decidimos reutilizar.
¿Por qué gusta tanto lo vintage?
La nostalgia es uno de los factores principales para que prendas que en su día dimos por pasadas de moda vuelvan a retomar el protagonismo de antaño.
La ropa con aires vintage funciona como un recordatorio de épocas pasadas relacionadas al tema sentimental, económico o social y es por ello que utilizamos nuestra vestimenta como un “botón de pausa” a través del cual disfrutamos de aquello que nos gustó en el pasado y que ahora lo volvemos a revivir con estilismos de moda que siempre triunfan.
Sin lugar a dudas, las modas son cambiantes, nuestros gustos y preferencias también, pero lo que nunca cambiará es nuestra predilección por esos estampados florales o esos colores pastel que nos hacen viajar al pasado.